SONÓ LA CAMPANA
Cariñosamente para la Décima Compañía
Cuerpo de Bomberos de Valparaíso
Ester Bravo vda. De Garín
Sonó la campana y mientras dormías soñabas
que un rumor lejano traía mensajes de angustia
de llantos, lágrimas candentes que siempre encontraron
almas generosas con tanto de humano.
Sois vos los Bomberos de moral muy alta
y temple de acero que cuando los llama el deber,
henchido tu pecho de amor fraterno, paladín sin par,
siguiendo el ejemplo de ayer,
pospones lo grande y lo bello tras un ideal.
Sin mirar que dejas lo que tanto amastes,
tu alero bendito, tu madre, tu esposa, tus tiernos hijitos
que con su inocencia miran jubilosos que corres,
te alejas y vas presuroso, quizás al abismo
o hasta el infinito con tu gran arrojo.
Ya en la adolescencia, en las noches tibias
dentro de la alcoba llorarán tu ausencia
cada vez que sientan rodar de carruajes
y en la lejanía una noche gris o alguna mañana
tornarse doliente el tañir siniestro
de aquella campana: Alma,
Extractada de una revista editada por la Décima Compañía de Valparaíso
con motivo de su 125° aniversario, 1976