“DIOS Y LOS HÉROES SON BOMBEROS”
Tercer Lugar del Primer Nivel
Autor: Oscar Chamal Núñez
Edad: 11 años
Colegio: Colegio Melipilla
Curso: Sexto año Educación Básica
Ciudad: Melipilla
Región: Región Metropolitana
* * *
Una mañana nublada de invierno, un grupo de bomberos estaban en su cuartel conversando, pero siempre atentos, por si ocurría una emergencia; estaban muy entretenidos contando historias hasta que sonó el timbre para un llamado. Los bomberos se pusieron el traje y subieron de inmediato al carro bomba. Uno de ellos, enseguida vio el humo del incendio y dijo por radio:
- ¡Ya se divisa el humo a unos kilómetros! – Y la operadora le dijo: ¡Conforme! - Eso fue lo único que dijeron camino al incendio en los carros. Una vez que llegaron, se dieron cuenta que lo que se estaba quemando era un hogar de menores; entonces, el Comandante empezó a ordenar:
- ¡Jorge, despliega las mangueras!
- ¡Pablo, conecta las mangueras a los grifos y que sea rápido!
- ¡Sí, Comandante!; dijeron los dos
Los bomberos llevaban una hora combatiendo el fuego, hasta que de pronto se les acabó el agua de los carros bomba y avisaron a la operadora que mandara un carro estanque con mucha agua, para así apagar el fuego antes de que llegara a las habitaciones donde estaban los niños. Avanzaban las horas y el fuego era incontrolable y feroz. Los bomberos seguían lanzando agua, el fuego seguía expandiéndose cerca de las piezas de los niños y estos no podían escapar porque las puertas se habían apretado.
De pronto la gente grita “¡Qué horror!”, porque unas bolas de fuego saltaron al techo de las piezas donde estaban los niños y estas comenzaron a incendiarse. Se escuchaban gritos de ¡auxilio, ayuda! En el interior, los niños muy asustados decían:
- ¿Carlos, aún estás vivo?
- Sí, Paula, estoy bien, pero mira por la ventana, todo es fuego, humo y cenizas.
En ese instante, un grupo de bomberos entró al lugar en llamas y empezaron a salvar a los niños. Un bomberos pregunta:
- ¿Capitán, cuántos hemos salvado?
- El Capitán respondió...¡Sólo hemos salvado a veintisiete!
Pasado un rato, ya llevaban más de cuarenta niños rescatados y faltaban muchos más, mientras se seguían escuchando gritos pidiendo ayuda.
Los bomberos seguían arriesgándose sin parar y todo estaba a punto de explotar. Ya no se podía hacer nada más para apurarse en sacar a los niños. Algunos